lunes, 1 de agosto de 2011

EL PARTIDO DEL CAMPEONATO: ASÍ GANÓ FRANJA DE ORO

Tres goles de diferencia había sacado el equipo de Pompeya en el primer chico. Por eso, no extrañó que Unión Italiana saliera con todo en busca de revertir la historia. Pero Franja respondió bien defensivamente, con la seguridad de Adolfo Barja bajo los tres palos, apuntalando a un equipo que de contra hizo sobresaltar en algunas oportunidades a Unión Italiana. Y justamente de esa manera la apertura del marcador se inclinó para el lado de Farnja. A los 5', fue Juan Hernández, uno de sus jugadores más talentosos, el encargado de poner el 1 a 0 a través de una bonita definición en el mano a mano con el arquero rival.
Cuatro minutos después un nuevo gol premió al equipo que seguía haciendo mejor las cosas. En esta ocasión Abraham fue quien construyó una lucida maniobra personal, estableciendo el 2-0.
Las complicaciones que Franja parecía no tener que sufrir llegaron sobre los 20', instante en el cual Almada descontó al aprovechar una mala entrega de Daverio. Sin embargo, a los 24' Padra volvió a enfriar la levantada rival cuando mediante otra gran jugada individual conquistó el 3-1 que le puso cifras finales al primer tiempo.
En el complemento Unión Italiana salió a matar o morir. Con una encomiable vergüenza deportiva (y con Ernesto Sánchez en la posición de arquero), encerró al elenco adversario contra al área de Barja. Contó con varias situaciones propicias para descontar, aunque la mala puntería, el arquero y en alguna oportunidad, los postes, le impidieron concretar en la red sus intenciones de gol. Recién sobre el primer cuarto de hora logró el descuento tan ansiado, en los pies de Almada. Era un 2-3 que hacía ilusionar a su gente, si bien con la diferencia del partido de ida, estaba claro que los dirigidos por Silvio Araujo tendrían que conseguir una verdadera hazaña para revertir la situación.
A los 18', se suscitó la única acción reprobable en el contexto de una tarde muy correcta: patada va, palabra viene, la dupla Rosano-Chávez le mostró la roja a un jugador de cada lado, Padra y Fabián Sánchez. La alta temperatura dentro del rectángulo contrastaba con el intenso frío exterior, pero las cosas fueron calmándose ni bien el encuentro se reinició (estuvo dos minutos parado). Lo que también comenzó a mermar fue la insistencia de Unión Italiana, que habida cuenta del tiempo transcurrido, comenzó a resignarse. En los últimos diez minutos el tanteador ya estaba 4-2, producto de un gol de Franja convertido por su guardavallas, de sexta falta, precisamente luego de las expulsiones.
En los últimos minutos minutos, Franja de Oro reguló el trámite y con la pitada final, sus jugadores y el numeroso público presente, estallaron en un alborozado festejo: abrazos, besos, felicitaciones, vuelta olímpica y un grito que retumbó en todo La Paternal: "... porque este año, desde Pompeya, desde Pompeya, salió el nuevo campeón...."