Los hermanos Araujo junto a Beto, el delegado de su club.
Silvio Araujo (en la foto, a la derecha) y su hermano son importantes en la estructura de Unión Italiana. Como técnicos de los más pibes, el domingo tuvieron la alegría de que la quinta división venció por diferencia de cinco goles a Don Bosco, poniendo un pie en las finales de la categoría. Luego del encuentro, sólo Silvio participó de la nota (su hermano se excusó pues no le gustan los reportajes). "Salimos a buscarlos, a apretarlos arriba. A los equipos que no tienen mucho trabajo se les complica. Nosotros tampoco podemos trabajar mucho en la semana, pero igual mi idea es apretar porque creo que así la tarea para marcar se facilita bastante. Por suerte salió bien e hicimos una buena diferencia".
Con respecto a la revancha se mostró optimista: "La veo bien. Ellos van a tener que venir a buscarnos y de contra, en esta cancha tan grande, quizás podamos definirlo".
Partidos definitorios al margen, Araujo opinó: "El nuestro es un club de barrio y gracias a (los delegados) Beto y Ana formamos esto (el futsal). Ahora se verá si podemos seguir creciendo, como es el objetivo de todos. Yo pienso que todo esta dado como para lograrlo. ¿El campeonato en general? Me pareció muy bueno todo: los equipos, el comportamiento... Se nota que hay ganas de armar algo lindo. Le veo futuro a la Liga, aunque más que nada esto depende del compromiso de los clubes. Si nosotros andamos bien como institución, eso se verá reflejado en la Liga".
Silvio Araujo, de 32 años, fue jugador de APV, Hebraica, El Talar y Newbery en el torneo de AFA. "Ahora no tengo más ganas de jugar y me dedico a dirigir. Prefiero estar del lado de afuera", concluye.
