Claudio Di Giusseppe (izquierda) junto a Martín Valdez, integrantes del cuerpo técnico de Morán.
"Mi función específica es la de técnico de primera y ayudante en tercera; a su vez, Martín Valdez es técnico de la tercera y ayudante de primera".
"Yo jugué al baby en Morán. También estuve en juveniles. Por eso conozco bien al club, que estuvo algunos años en la Metropolitana. Al arrancar una liga más importante como esta, surgió la necesidad de contratar un técnico que entienda de manejo de grupo y un poco más de futsal, tanto en la teoría como en la práctica. Antes el club no contaba con un entrenador, lo que provocaba algunos conflictos internos. Así llegamos nosotros, y estamos con las expectativas de hacer un trabajo a largo plazo, que incluya tanto la parte deportiva como la social. Todo será a base de laburo".
"Al mismo tiempo, sigo como DT de AFA en la cuarta y la quinta de El Talar. Es una buena manera de continuar conectado a un club que me dio un montón de cosas, del que fui jugador y al que quiero mucho. Las dos instituciones están a cinco cuandras de diferencia y no existe ningun tipo de rivalidad entre ellas. Son clubes chicos que quieren crecer incorporándose a este deporte tan lindo".
"Este año tengo más tiempo libre, por haber terminado ya el curso de técnico. Y me sobran las ganas para tratar de implementar todo lo que aprendí en la escuela de ATFA Futsal. Los conocimientos que uno ha adquirido aportan un montón; hay allí profesores muy buenos como Larrañaga y Ruscica, que con sus enseñanzas te hacen crecer. Por mi parte, a mí, que soy profesor de eduación física, el curso ayudó a que me nutriera de conocimientos más profundos".
"Quiero destacar la organización de este torneo de verano. La verdad que está bien armado, y, lo que es muy importante, se respetan los horarios. La gente que lo lleva a cabo es muy capaz, junto con la presencia de buenos árbitros como Dardo Viñas. Su labor es muy productiva porque le resulta de utilidad a personas que no están tan al tanto de este deporte".
